La Agricultura Ecológica produce alimentos más seguros, más sanos, más nutritivos, más sabrosos, de forma más respetuosa con las personas y el medio ambiente.

No utiliza productos químicos de síntesis, como herbicidas, plaguicidas y nitratos.

Aumenta la fertilidad de la tierra, cuida la salud de las personas y de la naturaleza.

Son más sanos y seguros porque están certificados según la normativa europea. Esto es una garantía de la calidad ambiental y seguridad alimentaria. No contienen sustancias indeseables para la salud de las personas y del medio ambiente, como los residuos de pesticidas, herbicidas o nitratos.

Son más sanos y nutritivos porque tienen más vitaminas, antioxidantes (la medicina del siglo XXI), proteínas, minerales (hierro, magnesio, calcio) y fibra.

Son más sabrosos y aromáticos, se recolectan cuando están maduros.

Son más frescos porque se recolectan cuando usted los pide, son de cosecha propia y de proximidad.

Están limpios, con su brillo natural y sin aditivos. Están calibrados, etiquetados y envasados en caja de cartón cerrada, que puede reutilizar, desmontar o reciclar.

Se conservan más y mejor porque no tienen exceso de agua provocado por los fertilizantes nitrogenados de síntesis, que empeora la conservación por mayor facilidad de pudrición. La tierra abonada con materia orgánica y con cobertura vegetal da alimentos más sanos y equilibrados, que se conservan mejor.

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